¡Su espada huele a letra!

A veces hay cosas por las que se obsesiona el ser al pensar, cosas que inquietan, impresionan, apasionan...en fin, cosas que tienen un cierto valor dependiendo de los determinados intereses de cada individuo.

Es eso lo que me ha sucedido a mi hoy al saborear la verdadera, absoluta y más impecable lengua árabe. 

Es curioso que cada vez que el individuo tiene un obstáculo o una cierta represión impuesta por una  entidad determinada o por simples y naturales cosas inexplicables propias de la vida, su tesón, creencia y perseverancia vencen a sus temores. Por algo tiene sentido el mediático y popular dicho de "la necesidad crea el ingenio". 

Existe una historia, entre tantas, lógicamente, que realmente me acaparó toda la atención prestada. Es la historia de la familia del BARGUCY, una familia palestino-eqipcia que tanto el padre, como la madre, como el hijo, todos escriben y son escritores exitosos.

Lo más importante es que no escriben de fantasías, de la historia fantástica que me comentó mi bisabuela una parda tarde de febrero. Pues no, ellos no tienen ese perfil, el de redactar historias sin base lógica ni real, sino que escriben del día rutinario de los pobres e indefensos palestinos que abrazan cada amanecer bajo la represión ilegal israelí desde ya medio siglo de tiempo.

Elogiando a esta familia no quiere decir que olvido las otras personas que luchan y desafían los obstáculos del día a día, no tan solo en zonas de conflicto declarado, sino también los que están ubicados en otros itios de la esfera. 

PARA TODA ESA GENTE ESTE MODESTO HOMENAJE.